Uno de los argumentos usados ocasionalmente en apoyo de los enfoques "alternativos" para la medicina humana es la observación de que la medicina "alternativa" se usa (con éxito anecdótico) en animales y, dado que los animales no saben nada del tratamiento que reciben, entonces los enfoques alternativos deben trabajar a priori. La falacia de tal observación es, por supuesto, bastante obvia para cualquier persona de espíritu lógico/escéptico, pues asume que las terapias sí funcionan, aunque hay poca evidencia de ello.
Fuerzas sutiles pueden llevar a personas inteligentes,tanto pacientes como a terapeutas, a pensar que un tratamiento ha ayudado a alguien cuando en realidad no lo ha hecho. Esto es cierto para los nuevos tratamientos en la medicina científica, así como para las panaceas de la medicina tradicional las prácticas marginales en la "medicina alternativa" y la sanación por curanderos.
Muchos métodos dudosos para tratar enfermedades permanecen en el mercado principalmente porque los clientes satisfechos ofrecen testimonios de su valor curativo. Básicamente, estas personas dicen: "Lo intenté y mejoré, por lo tanto debe ser efectivo". Los medios electrónicos e impresos típicamente presentan los testimonios aislados como evidencia válida; sin embargo, sin una prueba adecuada es difícil o imposible determinar la eficacia de un tratamiento.
Cuando alguien se siente mejor después de usar un producto o luego de realizarse algún procedimiento es natural darle el crédito a estos de la mejoría sin importar qué efecto tuvo realmente. Sin embargo, esto no es prudente. La mayoría de las enfermedades se autolimita e incluso las condiciones incurables pueden variar diariamente lo suficiente como para permitir que los métodos de los charlatanes tengan una gran cantidad de seguidores. Tomar medidas respecto a un padecimiento que se tiene produce habitualmente un alivio temporal de los síntomas, es decir, se produce un efecto placebo. Además, muchos productos y servicios dan efectos físicos o psicológicos que los usuarios malinterpretan como evidencia de que su problema se está curando.