Los negacionistas de la gravedad de COVID-19 como enfermedad y pandemia se han asociado cada vez más con el movimiento antivacunas, emulando su retórica, teorías de conspiración y tácticas. Es probable que el efecto sobre la salud pública sea desastroso.
El sábado por la mañana, el presidente Trump tuiteó la afirmación de que la combinación de azitromicina e hidroxicloroquina "tiene una posibilidad real de ser una revolución en la historia de la medicina" y esperaba que se "pusieran en uso INMEDIATAMENTE" para tratar el COVID-19 . Sus afirmaciones se basaron en un único ensayo clínico realizado en Francia.
El momento actual es escenario de una probable pandemia de Coronavirus, concretamente de la cepa bautizada como COVID-19. Los medios de comunicación han informado de manera bastante puntual sobre las probables rutas de transmisión del COVID-19 alrededor del mundo. Debido a la importancia estratégica de China en el comercio mundial, hay una enorme cantidad de vectores de contagio del COVID-19, por lo que es inminente la llegada del coronavirus a América Latina y a México en particular.
Al día de hoy apenas se ha detectado solo un caso del nuevo coronavirus en México, sin embargo debido a que esta enfermedad se relacionó a los murciélagos, el miedo ya existente a estos animales se ha incrementado. Pero ¿la desaparición de los murciélagos es la solución para evitar la propagación de la enfermedad?
Las noticias referentes al coronavirus se propagan rápidamente en internet. Las redes sociales nos han servido como instrumento para mantenernos informados y alerta; sin embargo, de la misma forma que ha sucedido con otros temas de relevancia internacional, internet también es fuente de información falsa o tergiversada que genera miedos irracionales e histeria colectiva.