Si, como yo, lees demasiados anuncios de suplementos, probablemente has notado que la pureza de un producto es a menudo citado como uno de sus méritos. Por lo general aparecen de la siguiente manera:
“¡No contiene aglutinantes! ¡Sin rellenadores! ¡Sin colorantes! ¡Sin excipientes! ¡No contiene almidón! ¡Sin gluten! ¡Sin recubrimientos! ¡No contiene agentes de flujo!”
Publicado en: Science Based Medicine