El 19 de septiembre es un día que quedará en la memoria de los mexicanos durante mucho tiempo, pues no conforme con ser el aniversario del sismo de 1985 que dejó devastada la capital, durante 2017 se presentó un nuevo evento telúrico que cobró la vida de más 369 personas en todo el país según datos de la Secretaría de Gobernación. El evento tuvo lugar en las cercanías de los límites de los estados de Morelos y Puebla en Axochiapan, Morelos a 120 km de la capital. Con una magnitud 7 y una profundidad de 57 km a las 13:14:40 (apenas poco más de una hora del gran simulacro que conmemoraba el aniversario del sismo del ’85), las alarmas comenzaron a sonar una vez más tomando a la gente por sorpresa pues no sabían si se trataba de un nuevo simulacro, sin embargo, pronto se percataron de que los objetos comenzaban a moverse y a caer.

Pocas horas después del evento y entre la agitación de las personas, ya había en redes sociales cientos de videos y publicaciones hablando del tema, entre estas comenzaron a surgir videos de supuestos “profesores” que habían advertido días antes que un sismo de gran magnitud era inminente en territorio mexicano. De inmediato las personas volcaron sus recriminaciones al Servicio Sismológico Nacional (SSN) a cargo del Instituto de Geofísica de la UNAM, ya que en los videos que circulaban en redes sociales se advertía que dichas autoridades hacían caso omiso de la advertencia, además de que según éstos “Ellos ya sabían que iba a temblar, pero no querían decirlo”. Para responder a estas recriminaciones, los investigadores del SSN dieron varias conferencias de prensa y entrevistas donde aseguraban que los sismos no se pueden predecir, sin embargo, esta respuesta parecía no convencer a los mexicanos que buscaban un culpable por las más de 300 muertes.

El SSN ha sido claro “Los sismos no se pueden predecir” pero ¿es verdad esto?, si y no; Al ser un fenómeno físico, éste se rige por las leyes físicas, por lo tanto, SÍ es posible predecir un sismo, lo que no es posible es predecirlo en esta época ¿Por qué? Por la limitación de nuestros conocimientos, a pesar de la tecnología con que contamos actualmente, desconocemos muchos de los fenómenos que ocurren en el interior de nuestro planeta. Para darse una idea, el pozo más profundo que ha realizado el hombre, es de apenas poco más de 12 km y en centro de la Tierra se encuentra a aproximadamente 6000 km . Pero entonces ¿cómo es que sabemos que existe un núcleo, un manto y una corteza si nunca se ha logrado llegar tan lejos? Precisamente gracias a los estudios en sísmica y la manera en que viajan las ondas es como hemos logrado llegar a estas conclusiones.

Volviendo al tema central de este artículo, para ser capaces de predecir un sismo debemos de conocer una gran cantidad de variables e información del proceso que se lleva a cabo a kilómetros de profundidad, esto es lo que parecen no entender los charlatanes que se empeñan en decir que si es posible. Por esto vamos a exponer como es que ven las cosas los charlatanes y cual es la realidad científica.

Imaginemos que tenemos un vaso al borde de la mesa, a punto de caer; si lo empujamos el vaso caerá de la mesa ¿cierto? ¿El vaso caerá y se romperá? La respuesta más sencilla y lo que la lógica nos dice es que si, claro que caerá y se romperá. Sin embargo la ciencia no se queda simplemente con “Respuestas lógicas” la ciencia trabaja con fórmulas, leyes, ecuaciones, etc. Antes de dar una respuesta a una pregunta así, la ciencia se hace mil preguntas más ¿de qué es el vaso? Si es de plástico es menos probable que se rompa ¿qué tan alto está? Si cae unos centímetros puede que no se rompa ¿hay algún obstáculo en el camino o es caída libre? ¿con cuánta fuerza se le está empujando? Tal vez es muy poca y no es suficiente para hacerlo caer Etc.

Ilustración 1. Como la gente lo ve

Ilustración 2. Como la ciencia lo ve

Este es el primer error de los charlatanes, quedarse con lo que para ellos son “Respuestas obvias” o “lógicas”, pero como ya vimos esto se queda muy corto en la ciencia. Un razonamiento común de los charlatanes que pretenden predecir sismos es “Si la luna mueve mareas, puede mover las placas” sin embargo no consideran otros factores como: El agua es líquida, su densidad es mucho menor, el volumen es mucho menor, etc. En el caso del conocimiento de la corteza terrestre, apenas y conocemos una delgada capa, su composición específica cambia de un lugar a otro, por lo que las ondas sísmicas se transmiten de manera diferente, a veces pueden atenuarse o amplificarse, por lo que en primer lugar, para poder predecir un sismo a futuro, es necesario conocer la composición, estructura, forma y demás de la litósfera en el territorio mexicano, ya que un método que se desarrolle por ejemplo en China o Chile no aplicaría de la misma manera para nuestro país, por sus diferencias en las propiedades geológicas de la corteza.

A continuación se enlistan las mentiras más comunes de los charlatanes que pretenden predecir sismos y cómo la ciencia las refuta:

 

  • Los sismos son provocados por manchas solares

 

Una de las más ampliamente difundidas, cada charlatán da sus propias explicaciones, unos dicen que las manchas y tormentas solares viajan a la Tierra y cargan la ionósfera, lo cuál penetra en la Tierra y produce un movimiento, sin embargo, ¿acaso no saben que las partículas no pueden penetrar los más de 10 km de litósfera? Si los Rayos X y radiación no pueden traspasar unos centímetros de concreto en los refugios antibombas ¿cómo van a penetrar rayos del sol en la litósfera? Otros culpan a una desestabilización del campo magnético, sin embargo es éste precisamente el que nos protege de las tormentas solares.

Según ellos entre más fuerte sea la tormenta solar más fuerte será el sismo, pero si son tan fuertes las tormentas que pronostican ¿por qué no han afectado las telecomunicaciones? ¿Por qué no han descompuesto los satélites? En el pasado tormentas solares intensas han causado interrupción en las líneas de telégrafos, sin embargo de ahí no ha pasado.

Finalmente ¿por qué sus predicciones siempre afectan específicamente a México o Latinoamérica? Porque aquí está su mercado, aquí es donde la gente les cree. Al ser el sol más de 100 veces más grande que la Tierra, una mancha en él tendría que detonar sismos en todo el continente al mismo tiempo, sin embargo coincidentemente siempre apuntan sus predicciones a Latinoamérica.

 

  • Durante septiembre hay más sismos

 

Los pseudocientíficos aseguran que Septiembre es el mes donde más sismos hay y como si fuera una temporada de huracanes u otros fenómenos, sin embargo, según los registros del SSN, como se muestra a continuación, los sismos no muestran un patrón determinado dependiendo del mes, son altamente variables. A simple vista puede parecer que los sismos se han estado incrementando del año 2000 para acá, pero es necesario recordar que constantemente se han añadido sismógrafos en diferentes puntos, por lo que es lógico que entre más sensores se detecten más sismos en lugares que antes eran imperceptibles.

Recordemos que el clima pasa por diferentes ciclos y temporadas debido a la inclinación de la Tierra, pero por su parte los fenómenos internos que mueven las placas se ven exentos de lo que sucede en superficie.

Ilustración 3Distribución por mes de los sismos del 2000 al 2010 (CENAPRED

 

  • El SSN y CENAPRED saben cuando va a temblar y lo ocultan

 

Esta es una más de tantas teorías conspiranóicas que rondan por internet. Siempre debe existir un villano o un malo a quien culpar, pero los conspiranóicos nunca dan una razón creíble para estas teorías como ¿qué ganan con ocultarlo? Ellos dicen que evitar el pánico, pero ¿por qué la Comisión Nacional del Agua si nos advierte de los huracanes? ¿No sería lógico que nos dejaran morir también según su lógica? En primer lugar, el SSN es una institución académica de la UNAM, no “Del gobierno”, en segundo lugar “El gobierno” sufre muchas pérdidas durante un sismo, ya que es necesario desplegar al ejército, reconstruir edificios, etc. Además, ellos también tienen casas que se pueden derrumbar, ser “Del gobierno” no evitará que su casa se caiga. Por otro lado nunca se ponen de acuerdo hasta donde llega esta mítica comunidad que “ya sabe y no quiere decir” es decir, ¿Quiénes saben? ¿El presidente, los senadores, los diputados, los gobernadores, los presidentes municipales? Los conspiranóicos nunca se ponen de acuerdo quienes componen exactamente este malvado grupo. Además de que pretenden que los Científicos que hacen estos descubrimientos no tienen familia, amigos o seres queridos a quienes también dejarían morir por no decir nada.

 

  • La magnitud de los sismos es disminuida deliberadamente por científicos

 

La escala sismológica utilizada más ampliamente actualmente es la de “Magnitud del momento”, es muy similar a la “Escala Richter” sin embargo en 1979 la escala fue mejorada por Thomas C. Hanks y Hiroo Kanamori , ya que la Escala Richter perdía precisión entre más grande fuera un sismo, para entender más esto, es como si una persona utilizara la palma de su mano o “cuartas” para medir, tal vez pueda medir sin problemas objetos pequeños y tener un poco de exactitud sobre cuantos centímetros mide un objeto, pero entre más grande sea el objeto menos exactitud tendrá, al grado que si intenta medir un estadio de futbol el margen de error será enorme. La escala de Richter sigue siendo utilizada especialmente por los periodistas, agregando el término “Grados”, lo cuál es un error, debido a que la escala no tiene unidades, entonces lo correcto es decir: Sismo de magnitud 7, no Sismo de 7 grados en la escala de Richter.

Las personas constantemente se quejan de que “El sismo se sintió más fuerte de lo que lo reportaron” pero este es un argumento absurdo, ya que las escalas sísmicas no miden “cuánto se mueve la tierra” miden la energía liberada y es producto de un cálculo, lo cual es imposible medir con los sentidos por un ser humano, es tan absurdo como si alguien tomara unos cables con corriente eléctrica y dijera “Son 25 voltios” o “son 100 watts”

Además es necesario considerar que un sismo fuerte a mucha profundidad irá perdiendo energía conforme llegue a la superficie, o un sismo de poca energía muy superficial se puede sentirse mayor. Para medir las consecuencias cualitativas de un sismo se utiliza la escala de Mercalli, la cual dice qué tanto pudimos ver que produjo un sismo de manera empírica.

  • Existen las “nubes sísmicas”

Este mito surgió cuando el químico Zhonghao Shou publicó un libro donde afirmaba que antes de un sismo se podrían ver nubes con ciertas características, producto de los gases liberados antes de un sismo. El problema con esto es que su método no fue replicable, los meteorólogos tienen claro en que condiciones de presión y humedad se generan cada tipo de nubes, pero Zhonghao Shou no pudo determinar una manera clara para diferenciar una “nube sísmica” de una formada naturalmente por fenómenos meteorológicos comunes. Los “cielos aborregados” se dan por nubes conocidas como Cirrocúmulos, las cuales indican relativa estabilidad próxima en el clima y están formadas por pequeños cristales.

Ilustración 4 Cirrocumulos erróneamente llamdas “nubes sísmicas”

Como conclusión, los charlatanes como siempre se valen de la ignorancia de las personas en determinados temas, juegan con sus miedos y lucran con su ignorancia, en el caso de los que pretenden predecir sismos es común que sean aficionados y prácticamente ninguno tiene estudios en el área, lo cual equivale a creer que un mecánico puede ser un buen médico.

Para reducir los estragos de un sismo es necesario tener siempre un plan de emergencia y hacer caso a las recomendaciones de los profesionales, así como analizar mapas de riesgos de tu comunidad para saber cuales son los peligros más próximos a tu domicilio, ya sean volcanes, sismos, deslaves u otros.

 

  1. Miguel Díaz de León Muñóz

Estudiante de Maestría en Ciencias de La Tierra, UNAM.