Aunque el curso no cuenta con el aval del IMSS, pues seguramente los organizadores solo rentaron el auditorio, creemos que debería haber un criterio estricto y con supervisión de un comité de especialistas para el tipo de eventos que se ofrecen en espacios de esta institución, ya que de alguna manera, al presentarse en los mismos, se presta a pensar que el Instituto Mexicano del Seguro Social da aval de la calidad de los contenidos allí expuestos.

¿Qué es el biomagnetismo?

Estrictamente, el biomagnetismo es la medición de los débiles campos magnéticos generados por el cuerpo. En este sentido, el biomagnetismo es una área válida de la ciencia, sin embargo no lo es la pretensión de usar imanes para alterar el magnetismo del cuerpo con fines terapéuticos.

La práctica de utilizar imanes - o magnetos - con el fin de curar se realiza desde hace más de 2,000 años. Estas prácticas están relacionadas con creencias mágicas sin sustento en estudios científicos, pues los curanderos creían que el poder del imán atraerá a las enfermedades, de lo cual nunca hubo evidencia alguna.

En el siglo XVII  se reavivó el interés con la promoción del llamado “Magnetismo animal” o “Mesmerismo” pero que fue refutada por una comisión encabezada entre otras personas por Antoine Lavoisier. A pesar de ellos las ideas del Magnetismo animal perduran en las terapias alternativas.

De la misma manera, los modernos practicantes de las terapias biomagnéticas invocan la existencia de campos “bioenergéticos” o de una “fuerza vital” o un “chi”, que pretenden alterar. También se afirma que a partir del uso de imanes se puede lograr un efecto sobre la sangre, pero el hierro en la sangre no está en forma magnética, de hecho la sangre es ligeramente paramagnética (es repelida por el imán, el campo magnético produce una leve orientación de las moléculas y se crea un campo magnético inverso) cuando está oxigenada y solo imanes  extremadamente potentes son capaces de producir algún efecto.

Para supuestamente lograr esos efectos,  la pseudociencia del biomagnetismo usa pequeños imanes estáticos (7) con la pretensión de aliviar el dolor y algunos otros problemas de salud. Usualmente se integran imanes en pulseras, anillos, zapatos, ropa y otros elementos.  Sin embargo no existe ninguna evidencia de que esos elementos funcionan mejor que un placebo. De hecho estos imanes son demasiado débiles para poder tener algún efecto sobre el cuerpo humano. El cuerpo humano es esencialmente diamagnético y paramagnético, de manera que solo es débilmente sensible a los campos magnéticos.  Los poderosos imanes de un MRI (Magnetic resonance imaging) con campos magnéticos de una intensidad de 5,000 a 30,000 Gauss (5) son mucho más potentes que los imanes usados en magnetoterapia, que son del rango de unos 100 a 800 gauss (8) , y aun así, no producen efectos observables en la salud de los pacientes  pacientes.

Estudios realizados con criterios estrictos a lo largo de más de tres décadas (1,2,3,4) muestran que no existe ninguna diferencia entre el uso de la magnetoterapia habitual y cuando se emplean imanes falsos. Los estudios que pretenden demostrar alguna efectividad generalmente carecen de grupos de control.

Pero la falta de efectividad no evita que las terapias biomagnéticas sean un gran negocio, gracias a una agresiva publicidad repetida a lo largo de cientos de sitios web. Se estima que tan solo en EU se gastan alrededor de mil millones de dólares en este tipo de procedimientos, a pesar de la falta de evidencia de que éstos funcionen mejor que un placebo.(6)

Un problema que surge es que los pacientes pueden abandonar terapias terapias que sí tienen fundamentación científica. Entre el material disponible en línea, podemos ver que el autor del curso se opone a la quimioterapia  entre otras terapias con efectividad comprobada.

Es inaceptable que un espacio público con el respaldo institucional y trayectoria del IMSS sea plataforma de discursos pseudocientíficos que atentan contra la salud y el bienestar de los ciudadanos que con sus impuestos mantienen estos espacios.

Los miembros de este grupo, que incluye muchos participantes de la comunidad científica, hacemos un llamado a cancelar este evento y revisar futuros eventos con tintes similares y, de requerir asistencia, podemos servir como medio de contacto entre diferentes investigadores de distintas áreas de la ciencia, para garantizar que el contenido de dichos eventos sea de calidad y para el enriquecimiento de la cultura y bienestar del público general.

 

Atte.

Verificencia / No a la pseudociencia en la UNAM.


Bibliografia:


(1)Carter R, Hall T, Aspy CB, et al. Effectiveness of magnet therapy for treatment of wrist pain attributed to carpal tunnel syndrome. J Fam Pract. 2002;51:38-40

(2)Martel GF, Andrews SC, Roseboom CG. Comparison of static and placebo magnets on resting forearm blood flow in young, healthy men. J Orthop Sports Phys Ther. 2002;32:518-524.

(3)Brown CS, Ling FW, Wan JY, et al. Efficacy of static magnetic field therapy in chronic pelvic pain: A double-blind pilot study. Am J Obstet Gynecol. 2002;187:1581-1587.

(4)Nicolakis P, Kollmitzer J, Crevenna R, et al. Pulsed magnetic field therapy for osteoarthritis of the knee—a double-blind sham-controlled trial. Wien Klin Wochenschr. 2002;114:678-684.

(5)How strong are the magnets in an MRI machine?
https://science.howstuffworks.com/question698.htm

(6)Magnet Therapy: A Billion-dollar Boondoggle
https://www.csicop.org/si/show/magnet_therapy_a_billion-dollar_boondoggle

(7)Health technology assessment of magnet therapy for relieving pain
Med J Islam Repub Iran. 2017; 31: 31.

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5804424/

(8)Does Magnetic Therapy Work?
https://www.livescience.com/40174-magnetic-therapy.html