La fabricación de la historia.

La afirmación viral en redes sociales dice:

"Usando tomografía de radar de apertura sintética (SAR), los científicos Corrado Malanga de la Universidad de Pisa y Filippo Biondi de la Universidad de Strathclyde escanearon la Pirámide de Kefrén y descubrieron lo que parece ser un sistema subterráneo que se extiende dos kilómetros bajo las tres principales pirámides."

Esta frase no aparece en ningún artículo académico. Proviene de una mala interpretación —y probablemente una distorsión deliberada— de un estudio técnico publicado en octubre de 2022 en la revista Remote Sensing:

  • Título: Synthetic Aperture Radar Doppler Tomography Reveals Details of Undiscovered High-Resolution Internal Structure of the Great Pyramid of Giza
  • Autores: Filippo Biondi y Corrado Malanga
  • Fuente: MDPI Remote Sensing, vol. 14(20), 5231

Campaña viral y distorsión masiva

A pesar de que el artículo fue publicado en 2022, a partir de abril de 2025 se ha desatado una ola viral de desinformación en redes sociales y plataformas de video. Esta campaña incluye:

  • Videos en YouTube y TikTok con animaciones generadas por inteligencia artificial.

  • Supuestos “planos técnicos” y visualizaciones de túneles y cámaras subterráneas, que no aparecen en el artículo original.

  • Imágenes hiperrealistas que simulan exploraciones subterráneas, creadas completamente por medios digitales, sin base arqueológica.

Todo indica que se trata de una campaña publicitaria cuidadosamente orquestada, posiblemente para promocionar teorías alternativas, libros o documentales. Muchos de estos contenidos son copiados y redistribuidos por canales afines al contenido pseudocientífico, y por seguidores que ya creen en narrativas conspirativas o alternativas.

Figuras como Graham Hancock, conocido por promover teorías sobre civilizaciones avanzadas desaparecidas y cuestionar el consenso arqueológico, se han sumado a esta ola viral. Aunque Hancock no es autor del estudio, ha aprovechado la atención generada por esta campaña para impulsar sus propias ideas sobre la verdadera antigüedad y función de las pirámides.

 ¿Qué dice realmente el estudio?

Este artículo no afirma haber detectado pozos ni túneles subterráneos gigantescos. Lo que sí propone es una metodología experimental para observar micro-movimientos internos de la pirámide mediante el análisis de datos de radar Doppler en banda X capturados por los satélites del sistema COSMO-SkyMed.

En palabras del propio estudio:

"La capacidad de generar imágenes se limita únicamente a la superficie de los objetivos distribuidos [...] debido a la débil capacidad de penetración de las ondas electromagnéticas dentro de cuerpos sólidos."

El radar SAR no puede penetrar cientos de metros de roca. En condiciones ideales, como en hielo o arena seca, puede alcanzar algunos metros. En caliza densa, como la de la meseta de Giza, su penetración es prácticamente nula.

 ¿Cómo obtuvieron entonces una “imagen interna”?

Los autores combinaron los datos SAR con el análisis del ruido sísmico natural para reconstruir una “imagen tomográfica” tridimensional. Dicen haber identificado nuevas cámaras internas en la pirámide, pero no estructuras profundas ni túneles.

Ejemplo de sus conclusiones:

"Las nuevas estructuras encontradas están todas conectadas [...] y se presentan como parte del diseño arquitectónico interno de la pirámide."

 Sensacionalismo y pseudociencia

La confusión proviene de interpretaciones sensacionalistas que mezclan afirmaciones legítimas con ideas completamente inventadas. Algunos portales incluso relacionan el estudio con teorías de antiguos astronautas, algo que los autores nunca afirman.

 Sobre los autores

Filippo Biondi es ingeniero. Corrado Malanga es conocido también por su trabajo en temas de ufología y parapsicología. Su libro Khnum-Khufu: la fine di un mistero amplía estas ideas, proponiendo que la pirámide actúa como un “resonador”, sin aportar evidencia empírica verificable.

 ¿Qué es el radar SAR?

El Radar de Apertura Sintética se usa ampliamente en satélites para observar la Tierra. Es muy útil para topografía, monitoreo ambiental y estudios geológicos, pero tiene limitaciones físicas claras:

  • En roca sólida, su capacidad de penetración es muy limitada.
  • En banda X (como la usada por COSMO-SkyMed), no pasa más allá de unos pocos centímetros.

Conclusión

No existen pozos de 640 metros bajo las pirámides. Esta es una afirmación fabricada, sin respaldo arqueológico ni geofísico. El estudio original es especulativo, pero en ningún momento plantea estructuras subterráneas profundas.

Este caso es un claro ejemplo de cómo los estudios científicos pueden ser tergiversados para alimentar narrativas pseudocientíficas virales.

Bibliografía

  • Biondi, F., & Malanga, C. (2022). Synthetic Aperture Radar Doppler Tomography... Remote Sensing.
  • Biondi, F., & Malanga, C. (2023). Khnum-Khufu: la fine di un mistero. Gruppo Macro.
  • NASA Earthdata (2021). Synthetic Aperture Radar.
  • Ge, N. et al. (2018). SAR tomography with TerraSAR-X, IEEE JSTARS, 11(10).