La "medicina china", a menudo llamada "medicina oriental" o "medicina tradicional china (MTC)", abarca una amplia gama de prácticas médicas populares basadas en el misticismo. La MTC sostiene que la energía vital del cuerpo (chi o qi) circula a través de canales, o meridianos, que tienen ramas conectadas a los órganos y funciones corporales. De acuerdo con la MTC, las enfermedades son atribuidas al desequilibrio o a la interrupción del chi. Algunas prácticas antiguas tales como la acupuntura, el qigong y el uso de varias hierbas afirman restaurar el equilibrio del chi.

La acupuntura tradicional, como se practica actualmente, implica la inserción de agujas de acero inoxidable en varias partes del cuerpo. Se puede aplicar una corriente de baja frecuencia a las agujas para producir una mayor estimulación. Otros procedimientos que se utilizan por separado o en conjunto con la acupuntura incluyen a la moxibustión, o la quema de hilo dental o hierbas aplicadas a la piel; la inyección de agua estéril, procaína, morfina, vitaminas o soluciones homeopáticas a través de las agujas insertadas; la aplicaciones de rayos láser o punción con láser; la auriculoterapia, o colocación de agujas en el oído externo; y la acupresión, es decir el uso de presión manual. Todos los tratamientos descritos se aplican sobre los "puntos de acupuntura" que según se afirma,  están localizados en todo el cuerpo. Originalmente había 365 puntos de acupuntura, correspondientes a los días del año, pero el número identificado por sus defensores durante los últimos 2,000 años ha aumentado gradualmente a aproximadamente 2,000 [1]. Algunos practicantes colocan agujas en o cerca del sitio de la enfermedad, mientras que otros seleccionan puntos en función de los síntomas. En la acupuntura tradicional, generalmente se usa una combinación de puntos.

Se afirma también que el Qigong influye en el flujo de "energía vital". El Qigong interno implica técnicas de respiración profunda, concentración y relajación utilizadas por individuos para sí mismos. El Qigong externo es realizado por "maestros de Qigong" que afirman curar una amplia variedad de enfermedades con la energía liberada desde sus dedos. Sin embargo, los investigadores científicos de maestros de Qigong en China no han encontrado evidencia de poderes paranormales y han encontrado evidencia de engaño en algunos casos. Encontraron, por ejemplo, que un paciente acostado en una mesa a unos ocho pies de distancia de un maestro de Qigong se movía rítmicamente o se agitaba al mismo tiempo que el maestro movía sus manos. Pero cuando se le colocaba de manera que ya no podía verlo, sus movimientos no tenían relación con los suyos [2]. El Falun Gong, que China prohibió hace varios años, es una variante del Qigong que se afirma ser "un mecanismo poderoso para la curación, el alivio del estrés y la mejora de la salud".

La mayoría de los acupunturistas defienden la visión tradicional china de la salud y la enfermedad, y consideran que la acupuntura, la medicina herbal y prácticas relacionadas son enfoques válidos para el espectro completo de enfermedades. Otros rechazan el enfoque tradicional y simplemente afirman que la acupuntura ofrece una forma sencilla de lograr alivio del dolor. El proceso de diagnóstico utilizado por los practicantes de la Medicina Tradicional China (MTC) puede incluir cuestionamientos (historia médica, estilo de vida), observaciones (piel, lengua, color), escucha (sonidos respiratorios) y toma del pulso. Se revisan seis aspectos del pulso que supuestamente se correlacionan con los órganos o funciones del cuerpo en cada muñeca para determinar qué meridianos están "deficientes" en chi. (La ciencia médica solo reconoce un pulso, correspondiente al latido del corazón, que se puede sentir en la muñeca, el cuello, los pies y varios otros lugares). Algunos acupunturistas afirman que las propiedades eléctricas del cuerpo pueden desequilibrarse semanas o incluso meses antes de que aparezcan los síntomas. Estos practicantes sostienen que la acupuntura se puede utilizar para tratar condiciones en las que el paciente simplemente "no se siente bien", aunque no haya ninguna enfermedad evidente.

La MTC,  al igual que otras prácticas médicas populares de varios países asiáticos, es una amenaza para ciertas especies de animales. Por ejemplo, los osos negros, valorados por su vesícula biliar, han sido cazados casi hasta su extinción en Asia, y la caza furtiva de osos negros es un problema grave en América del Norte.

Afirmaciones dudosas

Algunas  condiciones que supuestamente  responden a la acupuntura incluyen el dolor crónico (dolor de cuello y espalda, dolores de cabeza por migraña), dolor agudo relacionado con lesiones (distensiones, desgarros musculares y de ligamentos), problemas gastrointestinales (indigestión, úlceras, estreñimiento, diarrea), afecciones cardiovasculares (presión arterial alta y baja), problemas genitourinarios (irregularidad menstrual, frigidez, impotencia), condiciones musculares y nerviosas (parálisis, sordera) y problemas de conducta (comer en exceso, dependencia de drogas, fumar). Sin embargo, la evidencia que respalda estas afirmaciones consiste principalmente en observaciones de los practicantes y estudios mal diseñados. Un estudio controlado encontró que la electroacupuntura del oído no es más efectiva que la estimulación con un placebo, en este caso el tacto leve, contra el dolor crónico [3]. En 1990, tres epidemiólogos holandeses analizaron 51 estudios controlados de acupuntura para el dolor crónico y concluyeron que "la calidad de incluso los mejores estudios demostró ser mediocre [...]. La eficacia de la acupuntura en el tratamiento del dolor crónico sigue siendo dudosa" [4]. También examinaron reportes sobre la utilización de la acupuntura para tratar adicciones a cigarrillos, heroína y alcohol, y concluyeron que las afirmaciones de que la acupuntura es efectiva como terapia para estas afecciones no están  respaldadas por investigaciones clínicas sólidas [5].

La anestesia mediante acupuntura no se utiliza en cirugías en Oriente en la medida que sus defensores sugieren. En China, los médicos descartan a los pacientes que parecen ser inadecuados. La acupuntura no se emplea en cirugías de emergencia y a menudo se acompaña de anestesia local o medicación narcótica [6].

El mecanismo mediante el cual  la acupuntura  “alivia” el dolor no resulta clara. Una teoría sugiere que la acupuntura bloquea los impulsos de dolor para evitar que lleguen a la médula espinal o el cerebro. Otra teoría sugiere que la acupuntura induce  la producción de endorfinas, sustancias similares a los narcóticos que reducen el dolor. Otras teorías sugieren que el efecto placebo, la sugestión externa (hipnosis) y el condicionamiento cultural son factores importantes. Melzack y Wall observaron que el alivio del dolor producido por la acupuntura también puede producirse por muchos otros tipos de hiperestimulación sensorial, como la electricidad y el calor en los puntos de acupuntura y en otras partes del cuerpo. Estos investigadores llegaron a la conclusión de que "la efectividad de todas estas formas de estimulación indica que la acupuntura no es un procedimiento mágico sino solo una de muchas maneras de producir analgesia (alivio del dolor) mediante una entrada sensorial intensa". En 1981, el Consejo de Asuntos Científicos de la Asociación Médica Estadounidense  (AMA) observó que el alivio del dolor no se produce de forma sistemática o reproducible en la mayoría de las personas y que no funciona en absoluto en algunas personas [7].

En 1995, George A. Ulett, Catedrático Clínico de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri, declaró que "desprovista del pensamiento metafísico, la acupuntura se convierte en una técnica bastante simple que puede ser útil como método no farmacológico para controlar el dolor". Él cree que la versión tradicional china es principalmente un tratamiento placebo, pero que la estimulación eléctrica de alrededor de 80 puntos de acupuntura ha demostrado ser útil para controlar el dolor [8].

En 1998, la revista Parade publicó un artículo en el que Isadore Rosenfeld, M.D., describía cómo había observado a una mujer someterse a lo que él creía que era una cirugía a corazón abierto utilizando la acupuntura como anestesia. Sin embargo, un análisis detallado de la historia indica que hubo falsificación involucrada, ya que el incidente no pudo haber ocurrido tal como se describe [9].

Investigación No Confiable

La calidad de la investigación en MTC en China ha sido extremadamente deficiente. Un análisis de 1999 de 2,938 informes de ensayos clínicos publicados en revistas médicas chinas concluyó que la gran mayoría de ellos no permitía obtener conclusiones. Los investigadores afirmaron:

“En la mayoría de los ensayos, la enfermedad se definió y diagnosticó de acuerdo con la medicina convencional; los resultados de los ensayos se evaluaron con métodos objetivos o subjetivos (o ambos) de medicina convencional, a menudo complementados con métodos tradicionales chinos. Más del 90% de los ensayos en revistas no especializadas evaluaron tratamientos a base de hierbas que en su mayoría eran medicinas chinas patentadas...

Aunque la calidad metodológica ha ido mejorando a lo largo de los años, quedan muchos problemas por resolver. La aleatorización a menudo se describió de manera inapropiada. Los estudios de uno o doble ciego se utilizaron en solo el 15% de los ensayos. Solo unos pocos estudios tuvieron tamaños de muestra de 300 o más individuos. Muchos ensayos utilizaron como control otro tratamiento de medicina china cuya efectividad a menudo no había sido evaluada mediante ensayos controlados. La mayoría de los ensayos se centraron en los resultados a corto o mediano plazo, en lugar de a largo plazo. La mayoría de los ensayos no reportaron datos sobre el cumplimiento y la compleción del seguimiento. La efectividad raramente se expresó y reportó cuantitativamente. El análisis de intención de tratar nunca fue mencionado. Más de la mitad no reportaron datos sobre las características basales o sobre los efectos secundarios del tratamiento. Muchos ensayos se publican como informes breves. La mayoría de los ensayos afirmaron que los tratamientos probados fueron efectivos, lo que indica que el sesgo de publicación es común; un gráfico en embudo de los 49 ensayos de acupuntura en el tratamiento de apoplejía confirmó la publicación selectiva de ensayos positivos en el área, lo que sugiere que la acupuntura puede ser no más efectiva que los tratamientos control [10].”

Dos científicos de la Universidad de Heidelberg desarrollaron una "aguja falsa" que podría permitir a los investigadores de acupuntura realizar estudios controlados con un mejor diseño experimental. El dispositivo es una aguja con una punta sin filo  que se mueve libremente dentro de un mango de cobre. Cuando la punta toca la piel, el paciente percibe una sensación similar a la de una aguja de acupuntura. Al mismo tiempo, la parte visible de la aguja se mueve dentro del mango, por lo que parece acortarse como si penetrara en la piel. Cuando el dispositivo fue probado en voluntarios, ninguno sospechó que no había penetrado en la piel [11].

En 2004, un equipo de la Universidad de Heidelberg demostró el valor de su técnica de "acupuntura falsa" en un estudio sobre náuseas y vómitos postoperatorios (NVPO) en mujeres que se sometieron a cirugía de mama o ginecológica. El estudio involucró a 220 mujeres que recibieron acupuntura o el procedimiento falso en el punto de acupuntura "Pericardio 6" en el interior del antebrazo. No se encontraron diferencias significativas en las NVPO ni en el uso de medicamentos contra los vómitos entre los dos grupos ni entre las personas que recibieron el tratamiento antes de la inducción de la anestesia y aquellas que lo recibieron mientras estaban anestesiadas [12]. Un análisis de subgrupos encontró que los vómitos se "redujeron significativamente" entre los pacientes de acupuntura, pero los autores señalaron correctamente que este hallazgo podría deberse a estudiar múltiples resultados. (A medida que aumenta el número de medidas de resultados diferentes, también aumentan las probabilidades de que un hallazgo "estadísticamente significativo" sea espurio). Este estudio es importante porque la reducción de NVPO es uno de los pocos supuestos beneficios de la acupuntura respaldados por informes en revistas científicas. Sin embargo, los otros estudios positivos no estaban tan controlados.

Edzard Ernst, M.D., ha publicado repetidamente en su blog sobre por qué los informes de investigación de acupuntura originados en China deberían ser considerados con gran escepticismo. Entre otras cosas, las investigaciones han encontrado que muchos de estos informes se basan en datos falsificados [13-15].

Harriet Hall, una médica de familia jubilada interesada en la charlatanería, ha resumido de manera interesante la importancia de la investigación en acupuntura:

“Los estudios de acupuntura han demostrado que no importa dónde se coloquen las agujas, ni  si se usan agujas o simplemente pretende usar agujas (siempre que el sujeto crea que las usó). Muchos investigadores de la acupuntura están haciendo lo que yo llamo Ciencia del Hada de los Dientes: medir cuánto dinero queda debajo de la almohada sin molestarse en preguntar si el Hada de los Dientes es real.

Existen riesgos

La acupuntura realizada incorrectamente puede causar desmayos, hematomas o moretones locales debido a la perforación de vasos sanguíneos ; neumotórax, es decir, perforación del pulmón; convulsiones, infecciones locales, hepatitis B transmitida mediante agujas no esterilizadas, endocarditis bacteriana, dermatitis de contacto y daño a los nervios. Las hierbas utilizadas por los practicantes de acupuntura no están reguladas por su seguridad, potencia o efectividad. También existe el riesgo de que un acupunturista, cuyo enfoque para el diagnóstico no se base en conceptos científicos, no logre diagnosticar una condición peligrosa.

Los efectos adversos de la acupuntura probablemente estén relacionados con la formación del practicante. Una encuesta de 1,135 médicos noruegos reveló 66 casos de infección, 25 casos de pulmón perforado, 31 casos de aumento del dolor y otros 80 casos con complicaciones. Una encuesta paralela de 197 acupunturistas, que son más aptos para ver complicaciones inmediatas, produjo 132 casos de desmayo, 26 casos de aumento del dolor, 8 casos de neumotórax y 45 resultados adversos adicionales [12]. Sin embargo, un estudio de 5 años que involucró a 76 acupunturistas en un centro médico japonés tabuló solo 64 informes de eventos adversos, incluidos 16 agujas olvidadas y 13 casos de presión arterial baja transitoria, asociados con 55,591 tratamientos de acupuntura. No se informaron complicaciones graves. Los investigadores concluyeron que las reacciones adversas graves son poco comunes entre los acupunturistas que están entrenados médicamente [17].

En 2001, los miembros del Consejo Británico de Acupuntura que participaron en dos estudios prospectivos informaron bajas tasas de complicaciones y sin complicaciones graves entre los pacientes que se sometieron a un total de más de 66,000 tratamientos [14,15]. Un editorial que le acompañó sugirió que en manos competentes, la probabilidad de complicaciones es pequeña [16]. Dado que los datos de los resultados no están disponibles, los estudios no pueden comparar el equilibrio de los riesgos frente a los beneficios. Los estudios tampoco tienen en cuenta la probabilidad de diagnósticos erróneos (y la imposibilidad de buscar atención médica adecuada) por parte de los practicantes que usan métodos tradicionales chinos.

También hay riesgos financieros. La información en línea sugiere que el costo por visita varía entre $50 y $100 USD por tratamiento, y que la primera visita es la más costosa. Los productos a base de hierbas, que muchos médicos suelen recetar, pueden costar desde unos pocos dólares hasta unos pocos cientos de dólares por mes.

Estándares cuestionables

En 1971, ocurrió un auge de la acupuntura en los Estados Unidos debido a historias sobre visitas a China de varios dignatarios estadounidenses. Empresarios, tanto médicos como no médicos, comenzaron a utilizar técnicas publicitarias llamativas para promocionar clínicas, seminarios, demostraciones, libros, cursos por correspondencia y kits para hacerlo uno mismo. Hoy en día, algunos estados restringen la práctica de la acupuntura a médicos u otras personas que operen bajo su supervisión directa. En alrededor de 20 estados, las personas sin formación médica pueden realizar acupuntura sin supervisión médica. La FDA ahora clasifica las agujas de acupuntura como dispositivos médicos de Clase II y exige etiquetado para uso único por parte de profesionales legalmente autorizados para utilizarlas [21]. La acupuntura no está cubierta por Medicare. El número de marzo de 1998 de la Revista de la Asociación Quiropráctica Estadounidense publicó una historia de portada en cinco partes que animaba a los quiroprácticos a recibir formación en acupuntura, lo que, según uno de los colaboradores, les permitiría ampliar el alcance de su práctica [22].

La Comisión Nacional de Certificación de Acupuntura y Medicina Oriental (NCCAOM) ha establecido estándares de certificación voluntaria y ofrece certificaciones por separado en medicina oriental, acupuntura, herbolaria china y terapia asiática de trabajo corporal. En 2007, informó que sus programas de certificación o exámenes fueron reconocidos para obtener licencias en 40 Estados y en el Distrito de Columbia y que más de 20,000 profesionales tienen licencia en los Estados Unidos [23]. ( El sitio web acupuncture.com brinda información sobre el estado de las licencias de acupuntura en cada estado ). Las credenciales utilizadas por los acupunturistas incluyen C.A. (acupunturista certificado), Lic. Ac. (acupunturista con licencia), M.A. (acupunturista maestro), Dip. Ac. (diplomado en acupuntura), Dipl.O.M. (diplomado en medicina oriental) y O.M.D. (doctor en medicina oriental). Algunas de estas tienen importancia legal, pero no indican que el titular sea competente para realizar diagnósticos adecuados o proporcionar tratamientos apropiados.

En 1990, el Secretario de Educación de los Estados Unidos reconoció como agencia acreditadora a la que ahora se llama la Comisión de Acreditación de Acupuntura y Medicina Oriental (ACAOM). Sin embargo, tal reconocimiento no se basa en la validez científica de lo que se enseña, sino en otros criterios [24]. Ulett declaró:

La certificación de acupunturistas es una farsa. Mientras que algunos de los que están así acreditados son médicos ingenuos, la mayoría son personas no médicas que solo juegan a ser médicos y usan esta certificación como un paraguas para una serie de tratamientos New Age falsos. Desafortunadamente, algunas organizaciones médicas, hospitales e incluso escuelas de medicina sucumben al anzuelo y exponen a los pacientes a tales tratamientos falsos cuando necesitan atención médica real.

El Consejo Nacional Contra el Fraude en Salud ha concluido:

    • La acupuntura es una modalidad de tratamiento no comprobada.
    • Su teoría y práctica se basan en conceptos primitivos y fantásticos de salud y enfermedad que no guardan relación con el conocimiento científico actual.
    • La investigación durante los últimos 20 años no ha demostrado que la acupuntura sea efectiva contra ninguna enfermedad.
    • Los efectos percibidos de la acupuntura se deben probablemente a una combinación de expectativa, sugestión, contrairritación, condicionamiento y otros mecanismos psicológicos.
    • El uso de la acupuntura debe restringirse a los entornos de investigación apropiados.
    • Las compañías de seguros no deberían estar obligadas por ley a cubrir el tratamiento de acupuntura.
    • La licencia de los acupunturistas debe ser eliminada.
    • Los consumidores que deseen probar la acupuntura deben discutir su situación con un médico experto que no tenga ningún interés comercial o que no perciba ganancias económicas por transferir pacientes a practicantes acupunturistas [25].

El desastre del  NIH

En 1997, una Conferencia de Desarrollo de Consenso patrocinada por los Institutos Nacionales de Salud y varias otras agencias concluyó que "hay suficiente evidencia... del valor de la acupuntura para ampliar su uso en la medicina convencional y alentar más estudios sobre su fisiología y valor clínico." [26] Los panelistas también sugirieron que el gobierno federal y las compañías de seguros ampliaran la cobertura de la acupuntura para que más personas tengan acceso a ella. Estas conclusiones no se basaron en investigaciones realizadas después de la publicación del informe de posición de NCAHF. Más bien, reflejaron el sesgo de los panelistas que fueron seleccionados por un comité de planificación dominado por defensores de la acupuntura [274]. Wallace Sampson, M.D., presidente de la junta directiva de NCAHF, describió la conferencia como "un consenso de defensores, no un consenso de opinión científica válida".

Aunque el informe describió algunos problemas serios, no los ubicó en el contexto adecuado. El panel reconoció que "la gran mayoría de los trabajos que estudian la acupuntura consisten en informes de casos, series de casos o estudios de intervenciones con diseños inadecuados para evaluar su eficacia" y que se han publicado "relativamente pocos" ensayos controlados de alta calidad sobre los efectos de la acupuntura. Sin embargo, afirmó que "la Organización Mundial de la Salud ha enumerado más de 40 [afecciones] para las cuales [la acupuntura] puede estar indicada". Sin embargo, esta oración debería haber sido seguida por la afirmación de que la lista no es válida.

Un defecto mucho más serio es que el informe de los partidarios no señaló el peligro y el desperdicio económico que conlleva acudir a los profesionales que no pueden hacer los diagnósticos apropiados, aunque sí hizo referencia a la teoría china de la acupuntura. El informe señaló:

    • La teoría general de la acupuntura se basa en la premisa de que hay patrones de flujo de energía (Qi) a través del cuerpo que son esenciales para la salud. Las perturbaciones de este flujo supuestamente son responsables de la enfermedad. El acupunturista puede corregir los desequilibrios de flujo en puntos identificables cerca de la piel.
    • La acupuntura se centra en un acercamiento holístico hacia el paciente, basado en la energía en lugar de un modelo orientado al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
    • A pesar de los múltiples esfuerzos para comprender la anatomía y la fisiología de los "puntos de acupuntura", la definición y caracterización de estos puntos sigue siendo controvertida. Aún más elusiva es la base científica de algunos de los conceptos clave de la medicina oriental tradicional, como la circulación del Qi, el sistema de meridianos y la teoría de las cinco fases, que son difíciles de reconciliar con la información biomédica contemporánea, pero que siguen desempeñando un papel importante en la evaluación de pacientes y la formulación del tratamiento en acupuntura.

En pocas palabras, esto significa que si acudes a un profesional que practica la medicina tradicional china, es poco probable que se te diagnostique adecuadamente. Muy pocas publicaciones han mencionado esto, lo cual me parece muy extraño. Incluso la revista Consumer Reports ha aconsejado a sus lectores que deseen recibir tratamiento de acupuntura que consulten a un profesional certificado por el NCCAOM. Yo aconsejo a las personas que eviten a los profesionales "certificados", ya que la formación necesaria para la certificación se basa en teorías sin sentido de la MTC. La forma más segura de obtener acupuntura es de un médico que investiga en una escuela de medicina universitaria y no aboga por tales teorías.

La inconsistencia de los diagnósticos

En 1998, después de una conferencia a la que asistí en un colegio local, un practicante experimentado de medicina tradicional china me diagnosticó tomándome el pulso y mirándome la lengua. Dijo que mi pulso mostraba signos de "estrés" y que mi lengua indicaba que sufría de "congestión de la sangre". Unos minutos más tarde, le dijo a una mujer que su pulso mostraba contracciones ventriculares prematuras (una alteración del ritmo cardíaco que puede ser inofensiva o seria, dependiendo de si el individuo tiene una enfermedad cardíaca subyacente). Sugirió que ambos recibiéramos tratamiento con acupuntura y hierbas, lo que habría costado alrededor de $90 (dólares) por visita. Tomé el pulso de la mujer y comprobé que era completamente normal. Creo que la mayoría de los acupunturistas no médicos basan sus tratamientos en procedimientos de diagnóstico incorrectos. El panel para generar consensos de NIH debería haber enfatizado la seriedad de este problema.

Investigaciones posteriores han confirmado que los diagnósticos de la medicina tradicional china tienen muy poco que ver con los problemas de salud reales de las personas. Al menos seis estudios han encontrado que cuando varios practicantes de MTC ven al mismo paciente, sus diagnósticos difieren considerablemente.

En un estudio publicado en 2001, una mujer de 40 años con dolor crónico de espalda que visitó a siete acupunturistas durante un período de 2 semanas fue diagnosticada con "estancamiento de Qi" por 6 de ellos, "estancamiento de sangre" por 5, "deficiencia de Qi del riñón" por 2, "deficiencia de yin" por 1 y "deficiencia de Qi del hígado" por 1. Los tratamientos propuestos variaron aún más. De los seis que registraron sus recomendaciones, los profesionales planearon utilizar entre 7 y 26 agujas insertadas en 4 a 16 "puntos de acupuntura" específicos en la espalda, pierna, mano y pie. De los 28 puntos de acupuntura seleccionados, solo 4 (14%) fueron prescritos por dos o más acupunturistas. [28]. El estudio parece haber sido diseñado para que los resultados fueran lo más consistentes posible. Todos los acupunturistas habían sido entrenados en una escuela de medicina tradicional china (MTC). Se excluyó a otros seis voluntarios porque "utilizaban prácticas muy atípicas", y a tres se les excluyó porque habían estado ejerciendo durante menos de tres años. Los autores del estudio afirmaron que los hallazgos diagnósticos mostraban "una considerable consistencia", ya que casi todos los profesionales encontraron estancamiento de Qi o sangre. Sin embargo, la explicación más probable era que estos diagnósticos se realizan en casi todas las personas.

En otro estudio, seis acupunturistas de medicina tradicional china evaluaron los mismos seis pacientes en el mismo día. Se dieron veinte diagnósticos diferentes y se recomendaron 65 puntos de acupuntura al menos una vez. La mayoría de los acupunturistas diagnosticó "Estancamiento de Qi o de Sangre con Deficiencia Renal" y usaron el punto de acupuntura UB23 en todos los paciente, sin embargo, la coherencia entre los acupunturistas con respecto a los detalles de diagnóstico y otros puntos de acupuntura fue pobre. Ningún diagnóstico y solo un punto de acupuntura se usó preferentemente para un subgrupo de pacientes. Algunos diagnósticos y recomendaciones de tratamiento dependían más del médico que del paciente. Los diagnósticos más finos y la mayoría de los puntos de acupuntura no estaban relacionados ni con el paciente ni con el médico. Los investigadores concluyeron que los diagnósticos de medicina tradicional china y las recomendaciones de tratamiento para pacientes específicos con dolor lumbar crónico varían ampliamente de un profesional a otro [28].

Otro estudio examinó los diagnósticos y tratamientos de medicina tradicional china para pacientes con dolor lumbar crónico. Para ello utilizaron dos conjuntos distintos de registros de tratamiento. Se dispuso para el análisis de información que provenía de más de 150 visitas iniciales. El 85% de los pacientes fueron diagnosticados con estancamiento de la sangre y del Qi, o con estancamiento del Qi. El diagnóstico de deficiencia renal se realizó en 33% de los pacientes (o 51% si se incluyen sus tres subtipos). A menos de 20% de los pacientes se les hicieron diagnósticos específicos diferentes. Se utilizó un promedio de 12-13 agujas en cada tratamiento. Se usaron más de 85 puntos de acupuntura diferentes en cada conjunto de datos, sin embargo solo se usaron 5 o 6 puntos de acupuntura en más de 20 de los tratamientos en cada conjunto de datos. Solo dos de esos puntos de acupuntura (UB23, UB40) fueron los mismos para ambas fuentes de datos. Más de la mitad de los pacientes recibieron tratamientos complementarios, incluido calor (36% -67%) y ventosas (16% -21%). Hubo una variabilidad sustancial en los tratamientos entre los practicantes [29]. 

En un estudio más grande publicado en 2004, tres practicantes de medicina tradicional china examinaron los mismos 39 pacientes con artritis reumatoide por separado en el Centro de Investigación Clínica General de la Universidad de Maryland. Cada paciente completó un cuestionario y se sometió a un examen físico que incluyó el diagnósticos en la lengua y el pulso. Luego, cada profesional proporcionó tanto un diagnóstico de medicina tradicional china como una receta de hierbas. El acuerdo sobre diagnósticos de MTC entre los 3 pares de practicantes de varió entre 25.6% y 33.3%. El grado en que las prescripciones de hierbas estuvieron de acuerdo con la práctica recomendada por los libros de texto para cada diagnóstico de MTC varió entre 87.2% y 100%. Los autores del estudio concluyeron:

“El acuerdo total sobre el diagnóstico de TCM en pacientes con AR entre 3 practicantes de TCM fue bajo. Cuando se emplearon criterios menos estrictos, pero teóricamente justificables, se obtuvo un mayor consenso. . . . La correspondencia entre el diagnóstico TCM y la fórmula herbal prescrita para ese diagnóstico fue alta, aunque hubo poco acuerdo entre los 3 profesionales con respecto a las fórmulas herbales prescritas para pacientes individuales” [27].

Los investigadores de la Universidad de Maryland repitieron el estudio anterior con 40 pacientes con AR y tres practicantes que tenían al menos cinco años de experiencia. Los resultados fueron casi idénticos a los hallazgos previos [28].

En otro estudio, tres acupunturistas con licencia y reconocidos como altamente capacitados en MTC, evaluaron a 37 participantes con dolores de cabeza frecuentes. Los acupunturistas identificaron los meridianos y el tipo de disfunción que creían que estaba contribuyendo a los síntomas de los participantes. Los acupunturistas también hicieron uno o más diagnósticos de medicina tradicional china para cada participante y seleccionaron ocho puntos de acupuntura para punción. Se observaron algunas variaciones en los patrones de diagnóstico de medicina tradicional china y en la selección de los puntos para todos los sujetos. "Yang del hígado" y "Disfunción del Qi" se diagnosticaron en más de dos tercios de los sujetos. Los puntos de acupuntura "Hígado 3", "Intestino grueso 4" y "Vaso gobernante (UD) 20" fueron los puntos más comúnmente seleccionados para el tratamiento [29].

Sería fascinante ver qué pasaría si una persona sana que no necesita tratamiento médico fuera examinada por múltiples acupunturistas.

Conclusión

La teoría y la práctica de la MTC no se basan en el conjunto de conocimientos relacionados con la salud, la enfermedad y la atención médica que ha sido ampliamente aceptado por la comunidad científica. Los practicantes de la MTC discrepan entre sí sobre cómo diagnosticar a los pacientes y qué tratamientos deben ir con cada diagnóstico. Incluso si pudieran ponerse de acuerdo, las teorías de la MTC son tan ambiguas que ninguna cantidad de estudios científicos permitiría a sus practicantes ofrecer atención racional.

Para información adicional

Referencias

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Por Stephen Barrett, Doctor en Medicina. Artículo revisado en diciembre 6, 2022. publicado originalmente en Quackwatch;

Be Wary of Acupuncture, Qigong, and “Chinese Medicine”

Con autorización de Quackwatch


Corrección de estilo : Jorge Juárez y Álvaro Caso Chavez
Revisión Técnica : Gustavo Rodríguez