Steven Novella el 25 de mayo de 2022

La idea de que tendremos que vivir con COVID-19 como un nuevo padecimiento humano está quizás permeando en la población general. Si quieres una actualización, echa un vistazo al nuevo post de Mark Crislip (es genial tener a Mark de vuelta en SBM – su humor seco se perdió). Me he resignado durante mucho tiempo a la idea de que básicamente nunca vamos a volver a la normalidad previa a la COVID-19. Es probable que el uso rutinario de mascarillas sean ahora la nueva normalidad en la atención médica. Durante mi carrera, una vez que una nueva precaución a infección se añade, jamás se va.

Es posible que la humanidad tenga no solo de hacerse a la idea de vivir con COVID, sino además vivir en un mundo en el cual las pandemias ocurren con mayor frecuencia. Yo no creo que pasará otro siglo antes del próximo COVID, y hay cosas mucho peores que el COVID que persisten en los limites de la civilización, esperando su oportunidad. La COVID-19 debería ser una llamada de atención, e incluso en un mundo semirracional supondría un esfuerzo internacional mucho más firme para limitar la zoonosis (infecciones que se propagan de los animales a los humanos), respondiendo rápidamente a nuevos brotes y vacunando a todos.

Ya que hablamos de ello, probablemente usted ya haya visto noticias acerca de informes sobre un nuevo virus en diferentes partes del mundo, la viruela símica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó recientemente de 250 casos confirmados en 16 países. Esto incluye (hasta el 23 de mayo) 20 casos confirmados en el Reino Unido, asi como cuatro casos sospechosos y uno confirmado en los Estados Unidos . Antes de la COVID-19, un brote como este apenas y se notaría. Pero ahora, comprensiblemente los brotes ponen a la gente un poco nerviosa. Recuerdo que en febrero de 2020 las "voces de la razón" decían sobre COVID-19 (yo incluido) que deberíamos estar preocupados, pero es demasiado pronto para entrar en pánico. No sé si en retrospectiva impactó con el tono correcto (sin afán de hacer recomendaciones luego de que acabó el partido), pero se percibe como si estuviéramos en el mismo lugar ahora con la viruela símica.

Cualquier nuevo brote zoonótico debería tomarse seriamente, y es motivo de preocupación, pero no podemos entrar en pánico cada vez que ocurre. Sería útil si todos pudiéramos confiar en que los responsables responderán adecuadamente, y que nos dirán si requerimos tomar precaución alguna. Por ahora, la OMS no recomienda ningún confinamiento o medidas especiales. Ellos están clasificando estos brotes como "contenible". Eso es tranquilizador, pero echemos un vistazo a la viruela símica para tener una mejor idea de cuan preocupados deberíamos estar.

Nota del editor La OMS acaba de declarar (23 de julio del 2022) a la viruela símica como una emergencia de salud internacional preocupante: "He decidido que el brote mundial de viruela del simio representa una emergencia de salud pública de interés internacional", anunció el sábado por la mañana el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. fuente OMS

La viruela símica no es nueva, es un virus conocido estrechamente relacionado con la viruela. La viruela fue un flagelo de la humanidad al que se le declaró erradicado del mundo en 1980, gracias a una sólida campaña de vacunación. La viruela símica proviene de un virus miembro del género Orthopoxvirus en la familia Poxviridae, el mismo género de la viruela. Como su nombre lo indica, es zoonótico, se transmite de animales a humanos. Es menos contagiosa que la viruela y causa una enfermedad menos grave, típicamente una erupción, fiebre y ganglios linfáticos inflamados que duran de 2 a 4 semanas. La tasa de mortalidad depende de la cepa, y oscila entre 0-10%, con la OMS declarando 3-6% en promedio. Si bien esto puede ser relativamente bajo, sigue siendo preocupante, especialmente si se produce un borte por una de las cepas más virulentas.

La viruela símica fue identificada por primera vez en el Congo en 1970, y la mayoría de los brotes desde entonces han sido en África. Esta es la razón por la que los recientes brotes han despertado el interés de los expertos, ya que se está extendiendo fuera de su rango habitual. Otra causa de preocupación es que, como todos aprendimos del seguimiento de COVID-19, los informes de casos confirmados probablemente estén un par de semanas atrás en la realidad. Así que para cuando sepamos de brotes en otros países, es probable que el virus ya se haya propagado aún más.

Hay buenas y malas noticias en la fuente de la vacuna. La buena noticia es que la vacuna contra la viruela proporciona alrededor de un 85% de cobertura contra la viruela símica. Por lo que ya tenemos vacunas efectivas y muchas personas están vacunadas. Sin embargo, la mala noticia es que si usted es menor de 45 años es probable que no esté vacunado dado que la viruela fue erradicada. No obstante, más buenas noticias, Moderna (una de las compañías de ARNm) ya está trabajando en una vacuna específica contra la viruela símica.

La viruela símica se propaga principalmente a través del contacto físico directo con fluidos corporales, pero también por medio del contacto con superficies contaminadas y a través de gotitas. En 2013, un estudio encontró que la viruela símica en aerosol puede permanecer también infecciosa hasta por 90 horas, mas este puede no ser un modo significativo de transmisión. Por lo tanto, parece que el uso d emascarillas, evitar el contacto físico, limpiar las superficies y el distanciamiento social pueden ser altamente efectivos, y es en parte la razón por la cual la OMS siente que se pueden contener los brotes recientes. Esto también se puede combinar con el rastreo de contactos.

Teniendo en cuenta todo esto, ¿debemos temer a la viruela símica? Si y no. En este momento los brotes son limitados y la contención es posible. Tenemos métodos para prevenir y tratar la viruela símica. Este es exactamente el escenario por el cual necesitamos una capacidad sólida de respuesta rápida internacional, para cortar estos brotes de raíz antes de que se conviertan en epidemias o pandemias. No obstante, necesitamos mantener en la mira la situación, porque también sabemos cuan rápido se puede salir de control. Los brotes como este siempre han estado pasando a un segundo plano, mientras que el público en general no es en su mayoría consciente o presta poca atención. La principal diferencia ahora es que estamos prestando atención.

También creo firmemente que la COVID-19 debería habernos enseñado que necesitamos cambiar radicalmente el diálogo sobre las vacunas, y si la necesitamos para la viruela símica, podría ser un potente recordatorio. Las vacunas son nuestra mejor defensa contra un mundo en el que los virus y otros agentes están en constante evolución con el fin de explotar a una gran población humana con viajes globales frecuentes. El mundo es esencialmente una placa de Petri para las infecciones, y también nos hemos vuelto más vulnerables al sentirnos demasiado cómodos con las poblaciones de vida silvestre. Necesitamos la protección que sólo las vacunas pueden proporcionar.

La tolerancia hacia las mentiras antivacunas y su propaganda necesita ser una cosa del pasado. Necesitamos marginar agresivamente y contrarrestar los puntos de vista antivacunas. Esto también debe combinarse con muchísimos más requisitos de vacunas. Si bien no estoy de acuerdo con la vacunación forzada (lo cual probablemente no sea factible en ningún caso), es completamente razonable (dada la realidad que describí previamente) hacer que sea muy difícil vivir en este mundo como alguien que se niega a cumplir con su deber de sentido común para protegerse a sí mismo y a los demás con la vacunación. Es su elección, pero ahora usted tiene que permanecer allí lejos de todos los demás (metafóricamente hablando). Claramente, tales regulaciones deben ser a nivel federal (y cuando se trata de viajar a nivel internacional) – la universalidad es el punto.

O es eso, o tenemos que aceptar el hecho de que vivimos en un mundo pandémico.

Por Steven Novella el 25 de mayo de 2022 , publicado originalmente en Science Based Medicine;
Should We Fear the Monkeypox?

Con autorización SMB

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    Traducción : Eduardo Fócil Némiga
    Revisión Técnica : Javier Delgado