La leche ha sido alabada y vilipendiada. Los veganos la evitan. Los bebés prosperan con ella. Los adultos que son intolerantes a la lactosa aprenden a evitarla. Los hombres masái prosperan con una dieta principalmente de leche, carne y sangre. La ingesta recomendada de leche, queso, yogurt y otros productos lácteos en los Estados Unidos es de 3 porciones, para cumplir con los requisitos de calcio y reducir el riesgo de fracturas óseas; pero el adulto promedio solo recibe 1.6 porciones. En el estudio de China, T. Colin Campbell recomendó evitar todos los productos cárnicos y lácteos. Afirma que la caseína en la leche es dañina, extrapolando de estudios en animales para demostrar que la caseína causa cáncer. La evidencia, claramente, es lo suficientemente mixta como para que diferentes personas hayan llegado a diferentes conclusiones. Entonces ¿Qué es lo que nos dice realmente la ciencia?

Por lo general, trato de revisar la evidencia científica pertinente y sacar mis propias conclusiones, pero esta vez no tuve que hacerlo. En un excelente artículo de revisión en The New England Journal Of Medicine, dos médicos / científicos de Harvard (Walter Willett MD, DPH y David Ludwig MD, PhD) han hecho todo el trabajo pesado por mí. Hubo algunas sorpresas.

El artículo señala las implicaciones para la salud de la forma en que se procesa la leche. Las vacas han sido criadas para producir más cantidad del factor de crecimiento similar a la insulina, y hay un aumento en los niveles de hormonas en su leche (N del E: No se les dan hormonas, estas son producidas de manera natural). Los productos generalmente se pasteurizan y se pueden fermentar, fraccionar y suplementar con vitaminas A y D.

El artículo también proporciona una práctica tabla de la composición de nutrientes de la leche y el queso humanos y de vaca.

¿Pensabas que los bebés necesitan leche? Ellos no. Pueden obtener una nutrición adecuada para el crecimiento y el desarrollo sin ella, siempre que se preste especial atención a la dieta y al consumo de vitaminas. Sabemos que el consumo de leche aumenta su altura alcanzada, y la estatura alta se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular; pero también está asociado con muchos tipos de cáncer, fracturas de cadera y embolia pulmonar.

Calcio y riesgo de fractura ósea

Me sorprendió saber que las recomendaciones de los EE. UU. para el consumo de leche se basaron en estudios pequeños y defectuosos sobre el equilibrio de calcio. Otros países recomiendan niveles más bajos de ingesta de calcio. Estados Unidos recomienda 1000-1200 mg para adultos, el Reino Unido 700 mg y la Organización Mundial de la Salud, 500 mg. Contra intuitivamente, los países con alto consumo de leche y calcio en realidad tienen las tasas más altas de fractura de cadera. Los ensayos clínicos de calcio para la prevención de fracturas son complicados debido a factores de confusión como la vitamina D, el fósforo y la estatura adulta. Se pensaba que el alto consumo de calcio durante la infancia y la adolescencia servía como una forma de "almacenar" el calcio, pero los estudios no han respaldado esa hipótesis. De hecho, el riesgo de fractura de cadera en los hombres aumentó en un 9% por cada vaso adicional de leche consumido durante la adolescencia.

Peso corporal y obesidad

Se han realizado numerosos ensayos aleatorios, pero no se ha encontrado correlación entre el consumo de leche y el peso corporal. El consumo de yogur está asociado a un menor aumento de peso, pero ese hallazgo podría confundirse con el estilo de vida más saludable de quienes consumen yogur. Una sorpresa: La ingesta de leche baja en grasa fue asociada a un mayor incremento de peso en comparación con la leche entera y la leche semidescremada(2%).

Efectos cardiovasculares

Los ensayos aleatorizados de leche baja en grasa han mostrado resultados inconsistentes con respecto a la presión arterial. Ni la leche baja en grasa ni la entera se han asociado claramente con el riesgo de enfermedad coronaria o derrame cerebral. El riesgo depende de los alimentos con los que se compara. El riesgo es menor que con las carnes rojas pero mayor que con el pescado. La grasa láctea aumentó el riesgo cardiovascular más que la grasa poliinsaturada o vegetal.

Diabetes

¿Podría la leche de vaca causar diabetes tipo 1? Los estudios de producción de anticuerpos no han confirmado esta hipótesis. Algunos estudios han demostrado un riesgo moderadamente menor de diabetes tipo 2 con el consumo de productos lácteos. En un análisis, "el riesgo de diabetes fue menor con el consumo de leche que con el consumo de bebidas azucaradas o jugos de frutas, pero mayor con el consumo de leche que con el consumo de café". La relación de la leche con el riesgo de diabetes sigue siendo incierta.

Cáncer

El consumo de leche puede aumentar el riesgo de algunos tipos de cáncer (de próstata pero no de seno), pero también parece reducir el riesgo de cáncer colorrectal. Los estudios son difíciles de interpretar porque generalmente se realizan en adultos, mientras que muchos factores de riesgo de cáncer operan antes en la vida. En un estudio, la ingesta de leche por los adolescentes no tuvo ningún efecto sobre el riesgo futuro de cáncer. La afirmación simplista de Campbell de que la leche causa cáncer era casi ciertamente errónea.

Alergias e intolerancia

Un 4% de los bebés son alérgicos a la leche de vaca, e informes dispersos sugieren que el consumo de leche puede predisponer a enfermedades alérgicas y eczema. En adultos, la leche podría exacerbar el asma. Y la intolerancia a la lactosa limita el consumo de leche en todo el mundo (nota del traductor. La “tolerancia” a la lactosa en adultos se debe a una mutación que proviene principalmente de europa, es por ello que en mucha poblaciones procesan leche para eliminar o disminuir al lactosa usualmente se consume como un fermentado).

Mortalidad total

En un metaanálisis reciente de 29 estudios de cohortes, la leche no se asoció con una mayor mortalidad total. Pero cuando se compararon las fuentes de proteínas, los productos lácteos se asociaron con una mortalidad más baja que la carne roja y los huevos procesados, pero con una mortalidad más alta que las fuentes de proteínas de origen vegetal.

Producción orgánica y alimentada con pasto.

Debido a la alimentación con pasto, la leche orgánica puede tener niveles ligeramente más altos de beta caroteno y ácidos grasos poliinsaturados n-3, pero "Ningún estudio a largo plazo ha comparado la leche de vacas tratadas con somatotropina y vacas no tratadas con respecto a los resultados de salud en humanos".

Efectos medioambientales

Los autores señalan que hay más que considerar que sólo los efectos sobre la salud. Limitar la producción de leche podría reducir los gases de efecto invernadero y el cambio climático, mejorar el uso del agua y la contaminación, y reducir el riesgo de resistencia a los antibióticos.

Conclusión: no hay respuestas simples

Como con tantas cosas en medicina, los efectos de la leche en la salud no son simples. Mucho depende de qué más esté comiendo la persona. Y gran parte de lo que hemos creído sobre la leche resulta ser incorrecto. La leche no "construye huesos fuertes", sino que en realidad puede aumentar el riesgo de fractura. No hay evidencia de que la leche baja en grasa tenga ventajas para la salud sobre la leche entera. Este excelente artículo de revisión, respaldado por 121 referencias, ayuda a dejar las cosas claras. La ciencia no puede dictar qué debemos comer; pero puede disipar mitos, corregir información errónea y darnos la evidencia que necesitamos para tomar decisiones informadas.

Por JHarriet Hal, Ph.D. rel 25 de febrero de 2020 , publicado originalmente en Science Based Medicine;
Milk and Health: The Evidence

Con autorización de Harriet Hal / SMB

Corrección de estilo : Carlos Romero
Revisión Técnica : Liliana ruvalcaba