La mayoría de los titulares sensacionalistas reza algo parecido a: "Descubren peligrosa araña venenosa capaz de comer carne humana", refiriéndose a Gaucha ramirezi, una de las dos nuevas especies de arañas camello recientemente descubiertas en Argentina. El arácnido fue descrito recientemente en un artículo publicado en la revista Zootaxa bajo el título "Dos especies nuevas de araña de sol del género Gaucha de Argentina y Brasil (Solifugae, Mummuciidae)", resultado de la investigación de Ricardo Botero-Trujillo y su equipo.

Las dos nuevas especies de solífugos, G. ramirezi y G. santana,  son relativamente pequeñas y están bastante alejadas de las imágenes temibles de sus parientes más grandes que los medios sensacionalistas han utilizado para ilustrar sus notas. Mientras algunas especies alcanzan más de 7cm de largo, estas dos apenas alcanzan los 2cm.  Entonces, si no son tan temibles y están lejos de poseer el tamaño adecuado para ser depredadoras de humanos, ¿por qué tanto alboroto?

Antes de responder esta pregunta, no está de más hacer aclaraciones básicas sobre las arañas camello o matavenados, como también se les conoce en México. En primer lugar, no son arañas sino, como se indicó antes, solífugos, un orden tan distinto de las arañas como los escorpiones, aunque estrechamente emparentados. En segundo lugar, no existe ninguna especie venenosa de solífugo, pues carecen de glándulas de veneno, a diferencia de sus primos escorpiones y arañas. Por último, estas historias exageradas no son novedad; como escribía la difunta fundadora de los laboratorios de acarología del IPN y la UNAM, Anita Hoffman, en su obra clásica de divulgación El maravilloso mundo de los arácnidos (1995), los solífugos fueron descritos desde la antigüedad por el historiador latino Plinio el Viejo, quien las nombró solpuga (el que combate al Sol). Igual que sucede hoy en día, Plinio y otros naturalistas posteriores confundieron a estos animales con arañas. En las regiones del norte de México es común la creencia de que los solífugos se alimentan de animales de gran tamaño o que son venenosos, de ahí el nombre de "matavenados". Pero la responsabilidad de la mala fama de estos arácnidos, asegura Hoffman, es de los árabes, pues "según ellos, invadían sus tiendas de campaña durante la noche, mientras dormían, atacándolos con sus mordeduras y venenos y produciéndoles graves lesiones e incluso la muerte. Esto no puede ser real, pues los solífugos carecen de glándulas de veneno. No obstante, el rumor de que los viajeros que pasaban la noche en el desierto eran atacados por estos animales se fue extendiendo cada vez más, y llegó a provocar verdadero terror entre la gente".

Durante la invasión a Irak por parte de Estados Unidos, las leyendas sobre arañas camello que se alimentaban de humanos resurgieron, gracias a las anécdotas que se compartían a modo de cadenas por “messenger” e internet, donde se decía que estos bichos atacaban a los soldados estadounidenses durante la noche. Incluso circuló una fotografía bastante popular de un supuesto solífugo gigante, del tamaño de una pierna humana, un caso que ya hemos comentado en otro espacio y que, como era de esperar, resultó ser falso. El “fake news” de hace unos días únicamente sigue esta larga línea temporal de errores, leyendas y falsedades a las que los amantes de los arácnidos se tienen que enfrentar día a día, como si no existieran ya bastantes mitos sobre estos bichos.

El estudio de Botero-Trujillo et.al. hace una descripción detallada de las nuevas especies, el modo de captura de los especímenes, describe su medio ambiente, y las compara con sus parientes. En ninguna parte se menciona la carne humana como parte de la alimentación de estas o de cualquier otra especie de solífugo. Tampoco se afirma que sean venenosas, a pesar que algunos medios aseguraron que los propios autores de la investigación así lo afirmaban. Algo curioso es que los medios con reportajes más sensacionalistas no ofrecían enlace de referencia alguno. Y aunque podría creerse que fueron pocos los medios, o que las noticias falsas de las arañas camello venenosas come-humanos tuvieron poca difusión, lo cierto es que entre quienes ayudaron a propagarlas se encuentran medios supuestamente importantes, tales como los portales oficiales de Milenio, Cultura Colectiva News, CNN Chile, ADN 40, Badabun y SDP Noticias, entre otros.

Para los amantes de los arácnidos, el que medios virtuales masivos difundan tan descaradas mentiras no solo es un acto digno de vergüenza, sino que además representan un insulto a quienes se han dedicado al estudio y difusión del conocimientos sobre los arácnidos y su importancia para el medio ambiente, tal como deja en claro este mensaje en el portal oficial de la Convención Nacional de Arácnidos: 

"Qué triste que algunos tratemos de hacer educación ambiental y concientizar a la gente acerca de la importancia de estos animales y algunos medios en unos minutos tiren a la basura todo nuestro trabajo publicando notas amarillistas, sensacionalistas y sobre todo falsas. 

Los solífugos son mejor conocidos como arañas camello, aunque en realidad no son arañas sino que pertenecen al orden Solifugae. Carecen de glándulas de veneno y únicamente se alimentan de artrópodos y pequeños vertebrados. Nunca buscarían morderte a menos que tú los provocaras."

El mismo portal registra, hasta ahora, trece portales regionales, nacionales e internacionales que propagaron el amarillismo contra las arañas camello, dejando de lado la verdadera información presentada en el estudio de Botero-Trujillo et.al. Para muchos este podría ser un incidente aislado en el que algunos medios sucumben ante la falsa información, pero no es así. Este es solo un ejemplo visible de un problema grave con los medios masivos virtuales, deseosos de publicar lo más rápido posible sobre acontecimientos de los que aún no recaban la suficiente información, o que incluso eligen deliberadamente ignorar la fuente original (el artículo en Zootaxa), y en su lugar copian resúmenes ya viciados al fin y al cabo cumplieron su objetivo: llamar la atención con el morbo, generando visitas y reacciones en redes sociales, algo que de otro modo habría sido imposible, con un encabezado estilo "Descubren nuevas especies de solífugos de apenas un par de centímetros, inofensivos para todo aquello que mida más de un par de centímetros".

Otras noticias dignas de mención

* En una nota preocupante, con datos de Reino Unido, el portal Xataka-Magnet informa que "El movimiento antivacunas llega a perros, gatos y conejos: ya hay 7 millones de mascotas sin vacunar". De acuerdo con el artículo, en 2016 el 84% de los dueños vacunaban a sus mascotas, mientras que en 2019 sólo lo ha hecho el 66%, lo que arroja la desoladora cifra de los 7 millones de perros, gatos y conejos no vacunados este año.

* El diario El País rememora uno de las historias más célebres de la ufología española: "Ummo: el mayor caso de ovnis en España que acabó en escándalo sexual". Lo realmente interesante de este engaño de platillos voladores, que en su momento fue citado en periódicos y revistas, es que todavía existen personas que creen que fue verdad.

* Se han dado a conocer los nombres de los creadores del "alien de Crabwood", uno de los agrogramas o "círculos de cosecha" más icónicos, aparecido en 2002 como parte de una supuesta respuesta extraterrestre al también famoso mensaje de Arecibo. En junio de este año se supo que la figura, una obra de arte indiscutible, fue encargada por Disney Studios. Una investigación más detallada por parte del grupo independiente logró encontrar a los artistas creadores del mensaje alienígena: Matt Lawrence y Martin McKinney. Suenan a nombres de un par de terrícolas, y lo son.

* La más que polemica directora de Conacyt, Elena Álvarez-Buylla, encendió las redes sociales nuevamente el fin de semana pasado, cuando tuiteó emocionada que el Dr. Boris Berenzon se unía a su equipo de trabajo. El motivo del escándalo es sencillo: Boris Berenzon es un reconocido plagiario y fue destituido de la UNAM al demostrarse dicho fraude en su tesis doctoral. Al día siguiente del escandaloso tuit, Álvarez-Buylla lo eliminó,alegando que su cuenta había sido hackeada. No es sorprendente que pocos le creyeran.

* Un enorme estudio de secuenciación del ADN medioambiental en el Lago Ness ha concluido, como era de esperarse, no se encontró evidencia de la presencia del querido Nessie.  Este fascinante método permite "determinar la existencia de la biodiversidad del medio por medio de restos, rastros que los seres vivos dejan a lo largo de su existencia, como piel, escamas o secreciones, independientemente del tiempo y momento en el que se hayan generado y depositado. Las muestras se han recogido a profundidades de 50, 100 y 200 metros, con el fin de ubicar todo tipo de posibles especies en un lago de 37 kilómetros de longitud y capacidad de 7 billones de metros cúbicos." El que no se encontrara ADN de alguna criatura desconocida en el lago no es tan sorprendente como los comentarios tan tibios de los investigadores, quienes prefirieron limitarse en sus explicaciones acerca de esta mítica bestia, dejando espacio para que la leyenda siga viva.

* La crisis de la homeopatía en Europa continúa arrastrando a la multinacional Boiron. Se dieron a conocer los resultados del primer semestre de 2019 del gigante homeopático, mismos que han <<evidenciado un resultado negativo, el 101,8 por ciento de sus ingresos netos, frente a las ganancias de 21,065 millones de euros que obtuvieron en el mismo periodo de 2018. Un problema que desde la compañía achacan a "la denigración de la homeopatía en Francia", principal mercado de la empresa.>>, según el portal de Redacción Médica. Ante el exitoso declive de esta pseudoterapia, Boiron advierte que continúa presionando al gobierno francés (como también lo ha hecho en otros países) para que reconsideren sus acciones actuales, que para nada le convienen a este enorme negocio de la ignorancia.